Collage vitae. Sebastián González.

Collage es una técnica que consiste en ensamblar distintos elementos en un todo unificado.
Juntar partes, hacer que formen algo que se defina en conjunto, aunque cada "material" que lo constituya tenga su propio sentido.
Collage vitae, collage de vida dice el prólogo de Nora Coria.
La vida misma, somos pedacitos de distintas cosas formando un todo.
La poesía no es ficción, parece una obviedad, pero lo que pretendo decir es que es muy fácil ser otro cuando uno escribe un cuento o una novela, por ejemplo.
La persona que escribe poesía derrama/vomita su ser en la hoja en blanco, encuentra la forma perfecta de envolver emociones de todo tipo en lenguaje poético.


Collage vitae y mis post it, en invierno.



(...)
Vomito hilos de palabras,
los arranco de mis entrañas.

No hay manera de esconderse detrás de un personaje cuando se escribe poesía, cualquiera sea la técnica, estilo barroco o muy moderno. Uno se expone, se arma y se desarma con cada verso. 
Eso pasa en Collage vitae.
Sebastián escribe claro, no necesita adornos en su escritura. Es conciso, por momentos duro y en muchos otros comparte una frágil sensibilidad. 
Te habla del amor desde los dos costados, viviendo a pleno en él y, a la vez, temiendo su ausencia.
Se muestra vulnerable y los lectores sentimos que todo: las dudas, los miedos y esa fragilidad, son parte de este collage de vida que vamos armando. Que está bien que así sea.

La miro y no tengo dudas,
eso me aterra
porque en lo firme de la incertidumbre
eran felices mis pies inquietos.

Pero también nos demuestra que se pueden expulsar las perplejidades, que atravesando ciertos procesos uno llega a exteriorizar lo que "raspa adentro".
Que siempre se puede cambiar, bajar el ritmo, observar, sentir más o menos pero no quedarse callado.
Voy a transcribir Decir

Hoy brindo por poder decir.
Porque aprendí a decir
para que nada se pudra adentro, 
para evitar olores nauseabundos
cada vez que inhalo.
Decir.
Decir de cualquier manera.
Ya sé, tal vez
lo dirías distinto.
Igual, no dejes de decirlo, 
de gritarlo cuando necesites,
de susurrarle a alguien
mientras te abraza.
Decir, 
para evitar
el hedor interno de lo callado.


Me gustó mucho haber podido rescatar oraciones sueltas que, leídas fuera del contexto del poema, despertaron varias cosas. Abría al azar y armaba un texto nuevo, como un juego.
¿Cómo no va a ser un collage?




Collage vitae 
Sebastián González



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