El libro de los monstruos. J. Rodolfo Wilcock




Un bestiario es un compendio de animales fantásticos, compuesto por dibujos y descripciones. Su origen se remonta a obras clásicas griegas y romanas, alcanza su popularidad durante la Edad Media. En esa época los dibujos de animales, su lenguaje metafórico, iban asociados a enseñanzas moralistas que se expresaban sobre la creencia de que todo en el mundo era creación de Dios. 

El libro de los monstruos de J. Rodolfo Wilcock no incluye imágenes, al menos no tácitamente. Nuestra imaginación las va a dibujar mientras leemos los 62 cuentos -mini biografías- que lo componen. 
Tampoco hay moralejas implícitas, pero sí hay un sutil deseo del autor por dejar una galería de monstruos donde podamos reconocer todo tipo de miserias humanas. Ese es el ejercicio que hice al leerlo.


Es muy raro, por no decir imposible, que los hombres se pongan de acuerdo en cuestiones de belleza, y sin embargo todos están de acuerdo en reconocer que Anastomos es bellísimo. Está todo hecho de espejos o, para ser precisos, todo recubierto de espejitos, más pequeños en el rostro, más anchos en la espalda y en el pecho. También los ojos son espejos, gruesos espejitos móviles y azules en los cuales nos vemos reflejados sobre un fondo turquesa como en un cielo feliz, como en aguas irresistibles.


Con manejo absoluto de lo fantástico, llevándolo casi al límite de lo absurdo, el lenguaje que utiliza el autor (cargado de sarcasmo, algo irreverente e irónico pero poético y con bastante humor) hace de El libro de los monstruos una maravilla literaria.

Mario Obradour es hermoso, sí, pero en fotografías, porque en la realidad resulta bastante desagradable, siendo, como es, identico a un maniquí de plástico o a una estatua de cera; hasta las cejas son de una tela afelpada y brillosa, como piel de caballo; también la lengua parece de plástico rojo, los orificios de la nariz son rosados y transparentes, el pelo es una resina impecable, los ojos dos valvas perforadas; en suma, basta con decir que cuando llueve no se moja.


J. Rodolfo Wilcock fue un escritor argentino, algo excéntrico, que formó parte del grupo de Borges, Bioy Casares, Silvina Ocampo. Durante los '50 decidió dejar el país para instalarse en Italia, a pesar de que recién empezaba su carrera literaria y había publicado algunos libros de poesía. Desde su mudanza sus libros fueron escritos y publicados en italiano. 
Gracias al rescate de la obra por parte de La bestia equilátera, hoy nos acercamos a quien fue considerado como un mito.



El libro de los monstruos
J. Rodolfo Wilcock
La bestia equilátera 

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